Decorar estilo mediterráneo es sinónimo de luz, de sol, de madera que huele a campo, colores frescos y alegres y, por supuesto maravillosos atardeceres. Es también un estilo, una forma de vida y una forma de vestir los hogares en los que la luminosidad se expresa como protagonista esencial. Nos evoca la calidez del sol y la frescura del océano y… a las vacaciones. . El estilo Mediterráneo nos brinda ambientes ideales para relajarse y orientados a hacer la vida en el exterior.
En la decoración de estilo mediterráneo dominan los colores que van desde el blanco al azul, el rojo y el marrón, tonalidades que realzan la belleza de los materiales como la madera, la piedra o el hierro, elementos imprescindibles para vestir una casa cálida, acogedora y muy natural.
El estilo mediterráneo no es nada recargado. A veces sorprende la poca presencia de elementos ornamentales, pero en general es debido a dos motivos: la evocación de la tranquilidad y la relajación, característica típica del mar mediterráneo, calmo, sin grandes oleajes, y la elección del foco decorativo en la fuerza de la propia construcción (paredes, techos, suelos, ventanales), que son los verdaderos protagonistas de este estilo. Lo demás, sólo acompaña…
Aunque este estilo mediterráneo tiene un poco de rústico, un poco de modernista y un poco de minimalista, en realidad tiene unas características definitorias que lo distinguen de otros. ¡Vamos con ellas!
1.- Búsqueda de la luz natural. El estilo Mediterráneo busca reflejar la luz, cuanta más luz natural entre en el espacio, mejor. Para ello hay que olvidarse de cortinas opacas y pesadas para dejar paso a tejidos más ligeros, vaporosos y naturales como el lino o algodón que permitan el paso de los rayos solares matizándolos ligeramente. Es importante también tener en cuenta el no colocar muebles grandes y voluminosos en las cercanías de los ventanales para que éstos no obstruyan la entrada de luz solar.
Disfrutar del exterior. Si cuentas con una pequeña salida al exterior, aunque sea diminuta, aprovéchala al máximo, pinta las contraventanas en color azul o instala un pequeño comedor de verano, para disfrutar de unas pequeñas vacaciones, a diario.
- Suelos, Paredes y Techos.
Paredes encaladas: Aunque en su versión más modernizada las paredes suelen ir lisas, es una característica típica de este estilo el contar con paredes encaladas, con panzas, abombamientos y salientes que le dan esa estética tan «artesanal». En cualquier caso, estén hechas de la forma que sea, el blanco será el color predominante. La textura es importante en este estilo y las paredes son uno de los lugares elegidos para hacerlo donde se aplican trabajos de estucado, recubrimientos con yeso o piedra. Todas estas técnicas realzan el aspecto rústico y natural característico de los espacios Mediterráneos.
En los suelos se utilizan principalmente terracotas, cerámica y madera que aportan calidez y confort al ambiente. También es común el uso de azulejos y mosaicos, tanto en baños, cocinas y otras partes de la casa para destacar o enmarcar zonas y dar el acabado final a estas superficies. En las viviendas de estilo mediterráneo los suelos de piedra blanca y clara son muy característicos, precisamente por su cercanía al mar, ya que son de fácil limpieza y aguantan perfectamente la humedad.
Techos con vigas vistas: Suele ser una constante en este tipo de inmuebles. Las vigas suelen ser de madera clara, o bien se pintan de blanco o del color del mar. Además de las típicas tablillas, muy a menudo en este estilo se opta por rellenar las bovedillas entre viguetas con chamizo o caña, tanto en su tono natural como en color blanco.
3. Colores de la arena y el mar. El azul es el color principal de la decoración de estilo mediterráneo, mezclado con el blanco, que aportará luminosidad y sensación de bienestar, y son los que mejor reflejan los rayos del sol y por tanto, potencian la luz y frescura que tanto caracteriza estos ambientes. Algunos detalles en rojo, el marrón del barro cocido y el verde oliva, la combinación perfecta para conseguir espacios refrescantes, acogedores y muy naturales.
Los cálidos colores de la naturaleza. Blancos, beige, crema, ocres y piedra se emplean normalmente como telón de fondo. Como contraste a estos colores y para dar el toque definitivo, se utilizan acentos en la decoración con accesorios en otros colores más intensos entre los que destacan azules, amarillos, verde oliva y rojo intenso. El color azul suele añadirse en elementos estructurales muy escogidos, como vigas, puertas y ventanas.
4. Tejidos y textiles suaves y naturales. Los tejidos más utilizados para crear espacios de decoración de estilo mediterráneo son textiles orgánicos de carácter natural como el lino y el algodón, principalmente. Para vestir la cama, para decorar con cojines el sofá, en las cortinas y visillos, todos los tejidos son frescos y vaporosos.
5. Muebles y Materiales. Los materiales más usados en el estilo Mediterráneo tienen clara conexión con la naturaleza con muebles en madera rústicos, mimbre o sisal con detalles artesanales, vidrio, hierro forjado, latón, cerámica y terracotas. Todas las estancias se visten sin recargar, los espacios se muestran limpios, sin excesos, para que la luminosidad natural y los detalles alcancen el máximo protagonismo.
6. Formas redondeadas. Una característica muy típica de este estilo en su versión más tradicional y que comparte con las pautas del Feng Shui son las formas orgánicas y la ausencia de esquinas rectas en la construcción. Arcos y esquinas se moldean así para crear una estética suave y relajante.
En los baños nos olvidamos de los ángulos de las mamparas, de lavabos rectangulares o de duchas al uso, para centrarnos en baños que combinan blanco y madera, con lavabos de piedra y presencia de baldas que, junto con las vigas vistas de algunos de ellos le dan ese carácter tan mediterráneo a esta estancia.
7. Complementos de materiales naturales. Detalles inspirados en el mar: Anclas, estrellas de mar, piedras, conchas… Los detalles son muy importantes en el estilo de decoraciónMediterráneo y los que te permitirán darle un toque más íntimo y personal a la decoración. Empezando por hierbas secas y flores frescas en jarrones de cerámica o barro, y pasando por objetos de vidrio o cristal. La presencia de elementos fabricados con materiales naturales, como lino, mimbre y ratán, yute o madera son una constante en este tipo de estilos. Lámparas de ratán colgando del techo, sombreros de paja adornando la pared, cestas de mimbre como elemento de almacenaje, marcos de madera para los espejos y alfombras circulares de yute son vivos ejemplos de este estilo.
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