El poder de la cromoterapia: el uso terapéutico de los colores. Aunque tiene múltiples aplicaciones, una de las más comunes es la decoración de interiores. Desde pintar las paredes de las estancias de tu hogar, hasta los elementos decorativos que utilizas, todo puede ayudar a que tu hogar sea mucho más acogedor y positivo.
Cuando te gusta la decoración, seleccionar los detalles os llenaran de satisfacción. El uso terapéutico de los colores y su capacidad para cambiar por completo nuestro ánimo va más allá de la decoración. Es un extra añadido para cubrir ciertas necesidades. Algunas tonalidades pueden llegar, incluso, a ayudarnos a combatir el estrés y mejorar la concentración. Y es en estas en las que centraremos nuestra atención en este post.
¿En que consiste la Cromoterapia? Es unaterapia alternativa que establece que los colores influyen en el estado anímico de la personas. Los colores influyen en cómo nos sentimos en cada momento y pueden llegar a activar nuestra energía o a relajarnos -entre otros efectos- de manera realmente eficaz.
En decoración, los colores tienen una importancia vital ya que pueden hacer variar la percepción de una habitación en tamaño y luz. La cromoterapia, además, adecúa los colores a las funciones de las estancias y a la del carácter y estado de ánimo de sus habitantes. Te indico cómo aprovechar esta capacidad de los colores en la decoración, de tal forma que consigáis un hogar mucho más armónico y feliz. Utiliza la cromoterapia para combatir el estrés y mejorar la concentración.
El color de las paredes y de los muebles no sólo permite que percibamos las superficies más grandes o más pequeñas por un efecto óptico bien conocido por los decoradores. Los colores de la casa también son capaces de influir en nuestro cuerpo y en nuestro estado de ánimo…
Si sois una de esas personas sometidas a mucho estrés y os cuesta concentraros o dormir, deberéis ser especialmente cuidadosos a la hora de seleccionar los colores con los que pintaréis o decoraréis vuestras casas, sobre todo las habitaciones reservadas para el/los dormitorio/s y el despacho o zonas de estudio.
A continuación os relaciono los diferentes colores que combaten el estrés y mejoran la concentración, y sus propiedades:
Rojo:
– El rojo potencia la energía y ayuda a mitigar el decaimiento o los pensamientos negativos. Os recomiendo emplearlo en los accesorios o en una única pared del despacho. Es un color bastante intenso que puede llegar a irritar o estimular en exceso por lo que tampoco conviene abusar en su empleo. No obstante, resulta una de las mejores elecciones si queréis cumplir, llenos de vitalidad, con todos vuestros objetivos académicos o profesionales.
Amarillo:
– El amarillo éste es un color cálido y muy acogedor que trabaja directamente sobre el aparato digestivo, es un excelente inductor que lucha contra los estados de decaimientos, ideal para cocinas, y habitaciones ya que ayuda a reforzar el sistema nervioso. Estimula la concentración y la actividad cerebral. De igual forma, podéis adquirir accesorios puntuales en este color o, esta vez sí, pintar el espacio de estudio o de trabajode un bonito y alegre amarillo. Es una de las tonalidades más empleadas en decoración, pues resulta muy fácil de combinar.
El amarillo será tu mejor aliado para estas estancias. Y es que ayuda a mejorar la concentración y estimular el cerebro, ¡y no solo eso! Sino que también repele la tristeza y la depresión.
Si lo que buscáis es reducir el estrés para conciliar el sueño de manera más sencilla…:
Verde:
En el baño el verde aporta sensación de limpieza.
– El verde relajación y naturaleza. El color verde es relajante y nos transporta a la naturaleza. Es el más recomendado por los expertos en cromoterapia para los dormitorios, especialmente para personas con trastornos del sueño, ansiedad o estrés, cansancio y problemas de tipo emocional. Por eso es ideal para el dormitorio, aunque también para espacios de trabajo y estudio. Es la razón por la que desde siempre ha sido el color de las consultas médicas y los hospitales. Mejor optar por vedes pálidos que por verdes oscuros, que incitan al desánimo y pueden producir inestabilidad en determinadas personas. El verde Este es uno de los colores más positivos, da sensación de optimismo, alegría, limpieza, etc. Tiene mucho que ver con la naturaleza. Si se eligen tonos pastel dará sensación, además, de paz y de relajación.
Azul:
– El azul, el violeta y el turquesa son alternativas muy adecuadas para tratar de combatir el insomnio y, en su justa medida, también pueden dar un golpe de efecto a la decoración de vuestros dormitorios. El azul simboliza paz y tranquilidad, favorece la relajación, siendo el lugar perfecto para su uso estancias como dormitorios o salas de relajación.
Blanco:
– Por supuesto, no podemos olvidarnos del blanco: el color predilecto para conseguir ambientes confortables y sosegados. Si sois personas que apuestan por lo seguro y os gustan los tonos neutros, ya tenéis un ganador. Además, podréis aprovechar el resto de sus beneficios en la decoración: potenciación del espacio, de la luminosidad, de la sensación de limpieza…
Naranja:
– El Naranja. El color del optimismo. El mejor color que puedes emplear para decorar la cocina. Si eres amante de la cocina estarás de acuerdo en que esta estancia es un santuario de la creación y donde consigues relajarte dando rienda suelta a tu creatividad.
Los expertos coinciden en que este tono aporta calidez, vitalidad y fortaleza mental.
Otra estancia donde puedes usar el naranja es la zona de juegos de los pequeños de la casa o cualquier espacio habilitado para una función creativa.
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